Una plantilla especial, diseñada anatómicamente, compuesta de tres materiales diferentes asegura un ajuste perfecto y una distribución uniforme de la fuerza.
La placa de control de volumen, colocada debajo de la plantilla, permite una adaptación precisa del volumen de forma independiente para el pie izquierdo y derecho. Si se retira la placa, el zapato tiene mayor volumen.